Por cierto como ya aclaro mas delante del post esto lo escribí el día de ayer
Apenas comenzando la película de “Secreto en la Montaña” (Brokeback Mountain) en el canal 7 de televisión abierta, solo me pongo a quejarme de que le van a censurar un buen de cosas, aunque la película solo tiene una que otra cosa digamos la muy censurable, por cierto y comenzamos mal, ni siquiera van 10 minutos de la película y ya van como cuatro comerciales, ach, mientras tanto también juego solitario, el caso es que cuando llegó al cine aquí en Aguascalientes me fui solillo a ver la comentadísima y según muy controvertida cinta. (Nota mientras sigo viendo la peli, me encantan todas las escenas violencia-amor, léase putazera-beso que hay en la película)
Saliendo de clases tome la ruta 33, baje en lo que era Carrefour en ese entonces, llegue a la taquilla y pedí mi ticket para la película, estuve en el lobby un rato antes de que comenzara, justo antes de entrar obviamente me compre mi súper combo de jocho palomas y refresco que creo a media película ya me había acabado, continuando, ya recién comenzada la transmisión sentado en mi lugar con el combo en las piernas y mi mochilita roja de la escuela a un lado del asiento, paso una maestra muy amiga mía y me saludó, jejeje.
Se que siempre divago demasiado y soy muy malo escribiendo pero bueno ahora sí el punto del que quería escribir no era ni la película, ni los Oscars en el cual Heath Ledger acaba de ganar uno póstumo por el Guasón, el punto y casi juro que no era lo mas imaginable, pero de lo que quería escribir es sobre mi mochila roja.
Así es este post hecho en domingo 22 de Febrero por la noche es para hablar sobre mi mochila roja, y el amor que le tenía, y bueno no específicamente de la mochila, sino, del comportamiento humano sobre el que se le toma cierto afecto a los bienes materiales, no hablo tampoco de los bienes materiales carísimos y de lujo, hablo de algunas cosas a las cuales nosotros mismos les damos una carga sentimental, cada quien tiene sus motivos pero creo que nadie me negara que tienen uno o varios objetos que quieren mucho.
Pues para mí uno de mis objetos favoritos era mí ya mencionada mochila color rojo, por que la quería no tengo muy en claro por que, sería acaso que fue mi mochila desde la tercera semana de mi primer semestre de clases, que me acompañó hasta el octavo semestre. Ya al final de todo estaba algo rayoneada, con dibujos y letras varias, ya muy desteñida por el sol, con el forro algo roto, el cierre principal ya descompuesto, bueno uno de los dos, con un corazón de cebra que me habían regalado. La mochila era una completa genialidad por muy pequeña que era siempre cargaba todo en ella, telas, reglas, papeles, las libretas, plumas, dinero, la cámara, cigarros (por cierto yo no fumo eh), revistas, la lap, libros, el ipod, bueno cargaba de todo en la bendita mochila, prácticamente por muchísimas cosas que cargara solo traía la mochila y una bolsa de tamaño medio. En el último semestre no se como me las arregle, entre dos bolsos, tres mochilas y mega bolsas de papel, ninguna se comparaba con la antigua, créanme sufrí el último semestre sin ella.
En octavo semestre un sábado el cual fui a teatro como lo hacía todos los sábados, claro esto después de salir de mi clase de tejido cuando había tejido como dos metros de tela de colores, volviendo al tema en esos días usaba ropa deportiva para ejercitarnos en las clases de teatro. El caso es que salimos y nos fuimos a comer a la Expo, pasada la feria aún estaban los rastros del bongie, después de la comida nos sentamos ahí a tomar un helado y muy felices hasta regresar al coche y descubrir que había sido abierto y ultrajado, en efecto nuestras cosas fueron robadas, lo que comenzó como un lindo y divertido día termino en cansancio y molestias.
El contenido de mi mochila que todavía sigo extrañando en algunos momentos era: mis dos metros de tela tejida, la mochila en sí, el corazón de cebra, mi agenda de Mafalda que me regaló Ibis, mis llaves de la casa, algo de dinero, pilas recargables y no recuerdo que mas, luego sumare mas objetos a la lista.
Y pues esa es la triste historia de mi tan preciado objeto del deseo, realmente muy mal contada y con falta de detalles pero al fin y al cabo esa es la historia.

(2) Comments

  1. Ed M. On 23 de febrero de 2009, 20:05

    aaaay odio estas historias ocn final trsite jeje xD!
    aaa, a mi me han sucedido parecidas...como cuando perdi mis Wayfarer, se desompudo mi Ipod...perdí idnero...larallaaa y muchas muchas más...

    los objetos amados nunca se olvidan

    jeje

    saludos y grax por las memorias ;)

     
    Anónimo On 24 de febrero de 2009, 20:14

    aiiii =(
    esta histOria hasta llOrAr me hizO...
    y es muy ciertO esa mOchila tenia algO espaciaL...jajaja
    tenia tOdO tu estilO!!!

    lastima...
    ese dia tOdO iba perfectO...
    la cOmida...
    las risas
    las fOtOs en lOs restOs del bOngui...
    y hasta el danitO...jajaja

    y luegO vamOs hacia el carrO...
    y charrrassscaS!!!
    ya nO habia ni tu mOchila, ni la de migueL...
    y un asientO rOtO...

    despues de las hOras en la delegaciOn...
    la busqueda de un ceRrjerO..
    y el sustO de que lOs pOliciaS, eRan asi O mas cOmpliceS:...
    =S que miedO!!!

    y tOdO pOr la mal vibrOSa de que quien!!!!
    ---ai miguel se me hace que aqui rOban lOs carrOS---
    jajaja
    nO te digO...
    cOmO me caigO gOrda!!!
    jajajaja